EN QUE CONSISTE
El programa de acogida de niños en verano se llama “Vacaciones en Paz”, y es el proyecto más importante que realizamos en la Asociación. En los meses de Julio y Agosto, familias de nuestra provincia acogen en sus hogares a niños saharauis, y durante este tiempo pasan a ser un miembro más de la familia.
En el momento que llegan, la Asociación les da de alta en la seguridad social de la familia, para que puedan pasar los reconocimientos médicos oportunos sin ningún coste adicional. En realidad, el único gasto para la familia es la manutención del niño, ya que la Asociación se encarga de encontrar la financiación para el coste del viaje y los traslados de los niños.
Eso sí, es importante saber que la acogida de un niño saharaui es INDEPENDIENTE DEL SEXO Y LA EDAD. Nosotros escuchamos vuestra situación personal, y siempre intentamos encontrar para cada niño la familia más idónea, pero en ningún momento podremos asegurar el sexo y la edad del niño acogido hasta la llegada de los niños.
Durante toda la acogida, las familias dispondrán de un teléfono de contacto con la Asociación abierto las 24 horas, para cualquier consulta, problema o duda que pueda surgir. Aunque también nos encanta que nos llaméis para contarnos lo bien que os va con vuestros niños.
Aquellas familias interesadas en la acogida de un niño saharaui sólo tienen que ponerse en contacto con nosotros y le aclararemos todas las dudas y preguntas que tengan.
LOS NIÑOS SAHARAUIS
Los niños que vienen a pasar el verano con familias españolas tienen entre 9 y 12 años. Por lo general son niños sanos, aunque con pequeñas carencias, sobre todo relacionados con anemias, por la mala alimentación. Por ello, en el momento que llegan, la Asociación les da de alta en la seguridad social de la familia, para poder llevar a cabo las revisiones pediátricas oportunas.
Su idioma es el hassanía, aunque ellos estudian el español en el colegio como segundo idioma. Los niños que vienen por primera vez no suelen saber más que palabras sueltas que les han enseñado sus hermanos mayores, pero es increíble lo rápido que aprenden. En una semana te entienden, y en dos semanas son capaces de hacerse entender ellos. Cuando se van a los dos meses se llevan un idioma nuevo, y lo manejan como el suyo propio.
Son niños que viven en campos de refugiados, por lo que, si es el primer año que viajan a España, no conocen nada fuera de sus jaimas, su familia, su desierto. No han visto nunca una escalera, una ducha, un ascensor, una lavadora… por lo que al principio todo les sorprenderá muchísimo y habrá que indicarles cómo se usa el baño, a dormir en la cama, ya que ellos duermen en el suelo y los primeros días se suelen caer, a cruzar una carretera, lo que es un semáforo… y sobre todo, las reglas de la casa en las que vayan a estar. Eso es muy importante, porque caemos en la tentación de que, por lástima, les consentimos más de lo debido y es una acción errónea. El niño tiene que aprender desde el principio cómo se hacen las cosas aquí, para que no se haga un lío. Si vuestros hijos hacen su cama o recogen la mesa, el niño deberá hacer lo mismo, para que se sienta uno más de la familia.
Son niños musulmanes, y por lo tanto, debemos respetar no poner carne de cerdo en sus comidas. Por lo demás, en los campamentos, la fruta, la leche fresca y la carne escasean, y el pescado sólo lo conocen en conserva. Su organismo subsiste con una nutrición que se compone de legumbres, pasta, arroz y sémola de trigo. Es por ello por lo que los niños suelen adaptarse a la dieta española con relativa facilidad, aunque poco a poco. Les gusta mucho la fruta, el yogurt, el queso… El niño cuando viene a España y cuando se va, no parece el mismo, suelen coger aquí de 2 a 8 kg.
Todos los niños están escolarizados, cubriendo las distintas etapas de su formación primaria y secundaria. Y es en las escuelas donde los niños son organizados en grupos para su posterior viaje a España
EXAMEN MEDICO
Durante la estancia de los niños en España, han de recibir exámenes de salud general, porque en los campamentos de Refugiados, la sanidad presenta muchas carencias, tanto a nivel de especialistas como de equipos médicos. Serán atendidos en los centros de salud de la familia de acogida, donde recibirán una tarjeta sanitaria temporal por el convenio que anulamente se firma con el Sistema Andaluz de Salud (SAS).
Los niños es frecuente que tengan parasitosis intestinales, por lo que recomendamos que se sometan a los tratamientos que nos aconsejen en nuestro centro de salud. En dichos centros, se les realizará una exploración física, así como análisis de sangre, orina y heces. Los niños que viene por primera vez, recibirán las vacunaciones de las que les informarán los responsables sanitarios . Si por algún motivo, el niño precisará de pruebas complementarias o de acudir al especialista, se deberá poner en conocimiento de los representantes de la Asociación.
En general, los niños que forman parte del programa “Vacaciones en Paz” son niños sanos, no obstante, estas revisiones se realizan por si hubiera alguna enfermedad que no ha sido diagnosticada en los Campamentos.
Es importante hacerles ver el riesgo de la vida cotidiana para prevenir posibles accidentes, ya que desconocen muchos de los riesgos, que tanto para nosotros como para nuestros hijos son normales y para ellos al ser desconocidos les hacen vulnerables.
BENEFICIOS DEL PROGRAMA
Resumimos los cuatro beneficios más importantes:
- Revisiones médicas:como comentamos en el punto de examen médico, los niños saharauis en los campamentos de refugiados son sometidos a exámenes muy generalistas, pero con equipos médicos rudimentarios y en muchas ocasiones obsoletos. En su estancia en España, pueden disfrutar de una atención más especializada apoyada con análisis y aparatos de última generación.
- Temperaturas elevadas: alejamos a los niños de temperaturas extremas que en el desierto pueden alcanzar en verano los 55ºC.
- Aprenden un idioma:su idioma natal es el hassanía, un dialecto del árabe, y este plan les permite aprender el castellano, el cual incluyen en su sistema educativo como asignatura obligatoria.
- Relaciones entre culturas: los niños y niñas por vivir en una zona de la que es muy difícil que puedan salir, no tienen relación con otras culturas. No conocen otros países, ni lugares, salvo el inhóspito desierto donde se encuentran refugiados. Ellos nos transmiten sus valores y cultura, a través de ellos nos acercamos a la injusticia en la que viven y la causa del porqué de su exilio.