El primer dato que hay que destacar a la hora de presentar el emplazamiento de la situación geográfica del Sahara Occidental y de los campamentos de refugiados saharauis en la Hammada de Tindouf (es un desierto pedregoso, caracterizado por acantilados normales. La superficie de una hamada está compuesta por rocas planas cubiertas de grava de dimensiones mayores a los 6 centímetros) es el de que se trata de un territorio en litigio y que, según la Asamblea General de Las Naciones Unidas, no tiene un legítimo poseedor por el momento, hasta que no se celebre un referéndum para la determinación de la soberanía sobre el territorio. Este hecho es fundamental a la hora de presentar el lugar dado que va a condicionar la propia situación de las infraestructuras al no poder llevarse a cabo inversiones en importantes obras por tratarse de una situación de provisionalidad que, por otra parte, se extiende desde hace más de tres décadas.
Los Campamentos de Refugiados/as Saharauis de Tindouf se dividen en cuatro asentamientos que reproducen la estructura administrativa de su territorio. Cada uno de los asentamientos, denominados Wilaya (provincia), se subdivide a su vez en seis dairas (municipios) -que en el caso de la wilaya de Dajla son siete dairas-, cada Daira se divide a su vez en barrios. Los nombres asignados a Wilayas y Dairas hacen referencia a poblaciones y enclaves de Saguia el Hamra y Río de Oro, con tal de mantener vínculos simbólicos con la tierra originaria, Sahara Occidental.
A este centro de población hay que sumarle el centro de Recepción, Rabouni (situado sobre el enclave del primer campamento de refugiados/as, Hasi Bujemaa, que se creó en 1976). Las Wilayas distan del campamento central entre 40 y 170 kilómetros y entre 30 y 40 Km. de Tindouf, excepto Dajla que estará a unos 200 Km. al sureste de la capital argelina. La comunicación entre Wilayas la constituyen pistas y caminos; carreteras sólo las encontramos entre Tindouf y Rabouni y la wilaya de Smara.
El Frente Polisario declara ser el único y legítimo representante del pueblo del Sáhara Occidental. Su objetivo es llevarlo a la autodeterminación, para establecer la RASD en un Sáhara Occidental independiente.
Desde el punto de vista organizativo, todo/a adulto/a de los Campamentos de refugiados/as debe pertenecer a uno de los cinco Comités existentes, tanto a nivel local (Daira), provincial (Wilaya) o Nacional. Estos Comités son los siguientes:
1. Comité de Salud:
Está integrado por dos subcomités; uno de profesionales con función asistencial, y otro de salud preventiva que se responsabiliza de aspectos relacionados con la calidad de las aguas, del medio ambiente, etcétera.
2. Comité de Educación:
A su vez se divide en dos subcomités; uno se encarga de los temas de guarderías y escuelas primarias. El otro tiene a su cargo los temas relacionados con el bienestar de los/as niños/as y la alfabetización de los/as adultos/as.
3. Comité de Suministros:
Un subcomité se ocupa de la distribución de alimentos, ropa, tiendas, gas…; y otro informa del valor nutritivo de alimentos, su preparación…
4. Comité de Desarrollo Económico o Producción:
Un subcomité responsable del trabajo en los huertos y granjas locales, provinciales y nacionales; otro subcomité a cargo de la producción de artesanía.
5. Comité de Arbitraje y Asuntos Sociales:
Dividido en dos subcomités, uno de arbitraje, dedicado a los asuntos judiciales, matrimonios, divorcios y otro de asuntos sociales, responsable de la organización de actos sociales, servicios sociales (minusválidos/as, ancianos/as…).
Además existen los Consejos locales de Daira y los Consejos provinciales de Wilaya, de los que forman parte los/as responsables de los comités y otros sectores de la población, determinándose en ellos las metas y actuaciones populares, de producción, de distribución,…
Cincuenta y dos miembros de los cuatro Consejos de Wilaya y veinte de las zonas ocupadas forman el Consejo del Pueblo, Nacional o Parlamento, responsable del funcionamiento diario de los Campamentos. El sistema económico de los Campamentos de Refugiados/as es prácticamente inexistente, dada la situación de conflicto que viven en la lucha por su independencia. La ausencia de una base económica dificulta, cuando no imposibilita, la satisfacción plena de las necesidades más elementales que exige el desenvolvimiento de toda colectividad humana. De todo ello se deduce la gran importancia que tiene la cooperación exterior en el desarrollo de las unidades productivas que sirvan de base a una economía que les permita cada vez una mayor independencia de la solidaridad internacional para satisfacer sus necesidades primarias.
La población de los campos de refugiados/as depende, exclusivamente, para su supervivencia de la ayuda exterior, principalmente del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los/as Refugiados/as (ACNUR), Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de ONGs, en especial, de las Asociaciones de Ayuda al Pueblo Saharaui que se extienden por todo el mundo, principalmente en Europa y, como es lógico, en primer lugar por España.
Pese a la ayuda exterior y a su organización para conseguir el reparto igualitario y suficiente de los bienes, la situación de pobreza se traduce en falta de los alimentos más básicos para la dieta de un ser humano y falta de asistencia médica suficiente, como problemas más graves.
En el año 2006, tras una decisión conjunta de la Oficina del ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de reducir de 158.000 a 90.000 el número de beneficiarios/as que reciben asistencia, se desarrollaron reuniones con representantes del Frente Polisario a fin de examinar la cuestión del número de refugiados/as que necesitan ayuda. Hacia mediados del año ya se habían agotado los suministros de harina y azúcar en 2012 de las 43.000 toneladas de alimentos que estimó el PMA para la subsistencia de los habitantes, sólo llegaron 12.000 toneladas a los Campamentos.
A la población que vive de forma permanente en los Campamentos de Refugiados/as Saharauis hay que añadir una población flotante de aproximadamente 35.000 personas dedicadas, fundamentalmente, al pastoreo. De toda esta población aproximadamente el 65% son mujeres, sobre ellas recae la responsabilidad de que sea posible la vida en los Campamentos. Son las hacedoras de un milagro cotidiano que ya dura más de 38 años.
Dado que la mayor parte de los hombres se hallan movilizados en el ejército, las mujeres desempeñan una actividad sociopolítica muy superior a la de las demás mujeres del Magreb. Cuando España dejó el Sáhara en el 75, no había ninguna mujer capacitada profesionalmente. Muy pronto se vieron en la necesidad de tener que salir fuera de los campamentos, en pequeños grupos primero, más adelante lo harían en mayor numero, con la finalidad de recibir formación. En medio de estas condiciones adversas la mujer saharaui realizó el gran esfuerzo que hoy le reconoce su propia sociedad.
Debido a estos largos años de “convivencia forzosa” en la hammada, las mujeres han logrado un nivel de asociación y representación política lo suficientemente relevante como para contribuir a modificar algunas costumbres ancestrales paralizantes. Sobre las mujeres recae el esfuerzo administrativo en general y más concretamente el educativo, el sanitario, el económico y cultural.
Ellas son quienes, en gran medida, han levantado y puesto a andar a su pueblo con esfuerzo, cariño y dignidad. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió volver a renovar el mandato de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental). Con esta decisión, se ha extendido 28 veces el mandato de la misión y su financiación, que se eleva a más de 650 millones de dólares hasta la fecha. El coste de la MINURSO queda así garantizado. No se puede decir lo mismo para la financiación de la ayuda humanitaria en los campamentos. Sólo el abastecimiento de la canasta de productos básicos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) cuesta 2 millones de dólares al mes. Tanto el PMA como el ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los/as Refugiados/as) no han conseguido la financiación necesaria para el desarrollo de sus programas. Al agravante de la situación humanitaria en los campamentos se añade la incertidumbre del aprovisionamiento de la ayuda.
El conflicto del Sáhara Occidental es una crisis olvidada. Para ECHO, la Dirección General Humanitaria de la Comisión Europea, la crisis del Sáhara Occidental obtiene la máxima puntuación en su ranking de crisis olvidadas. La metodología establecida por ECHO pretende guiar una mayor parte de su financiación hacia la atención de las necesidades desatendidas.
En el contexto de los campamentos saharaui, la falta de financiación se debe a varios factores, todos ellos relacionados con su carácter de crisis olvidada. Unos son propios a las carencias del sistema de financiación de ayuda humanitaria. Hasta que no exista un mecanismo seguro para garantizar financiación como, por ejemplo, un CERF (Fondo Rotatorio Central de Emergencias) reformado, fiable con un amplio sistema de rendición de cuentas.
Otros factores responden a la falta de intereses de la mayoría de los donantes o, por lo contrario, a la existencia de intereses políticos. Además, la aplicación del derecho internacional humanitario garantiza la protección de las víctimas y la provisión de ayuda humanitaria para satisfacer las necesidades de básicas de éstas, es difícil pretender que tras años de recepción de la ayuda, y teniendo en cuenta la falta de resolución de su situación de exilio, los/as saharaui profesen su agradecimiento hacia los donantes de la comunidad internacional. Todo esto se ve agravado por la crisis que actualmente nos azota.
Por último, existen preocupaciones vinculadas con el sistema y las modalidades de gestión y de canalización de la ayuda. Dada la centralidad de la asistencia humanitaria en una situación de conflicto prolongado, las autoridades saharauis han establecido sus propios mecanismos y canales.
Estas características hacen que para muchas agencias resulte más difícil que en otros contextos operar con total independencia, hacer un seguimiento exhaustivo de la ayuda otorgada e implantar sistemas de ejecución que consideran más eficientes y eficaces. Existe por parte de muchas agencias una preocupación real por mejorar los procesos e influir en la calidad de la ayuda y poder repercutir de forma positiva en las condiciones de vida de la población saharaui.
A la espera de una solución duradera a la cuestión del Sáhara Occidental, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en coordinación con Argelia, país que da asilo, sigue ofreciendo asistencia y protección en beneficio de los/as refugiados/as saharauis. Otras agencias de Naciones Unidas, la Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO) y numerosas ONG internacionales han ofrecido su asistencia, dentro de sus respectivos mandatos. Argelia, el país de asilo, participa en los siete principales tratados sobre derechos humanos, que le obligan a respetar y garantizar los derechos tutelados por dichos tratados a todas las personas presentes en su territorio.
Firmó además la Convención de 1951 sobre el Estado de los/as Refugiados/as (desde 1963), su Protocolo de 1967, así como muchos tratados regionales sobre derechos humanos. Mientras los/as refugiados/as sigan en territorio argelino, las autoridades reiteraron durante las reuniones con el Jefe de la delegación que a pesar de su presencia, la responsabilidad sobre los derechos humanos y cualquier cuestión con ella relacionada, recae en el Gobierno de la RASD. Como se indica más adelante, como partido de Estado para estas herramientas, el gobierno de Argelia está obligado a asegurar que todo derecho estipulado en estas herramientas se respete para toda persona en el territorio argelino.
ACNUR trabaja directamente con el gobierno argelino, que es el país de asilo / gobierno huésped, en todas las cuestiones relativas al programa para los/as refugiados/as saharauis.
La CNUDH con la ayuda de MINURSO vigila y organiza el Programa Construcción de Medidas Confidenciales, que consiste en visitar la Sáhara Occidental y Tindouf y a ayudar a las familias de las dos partes.
Desde 1993, la Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO) ha estado gestionando programas anuales de ayuda que, debido a la completa dependencia de la ayuda por parte de la población, están compuestos de ayuda alimentaria de emergencia (84%), ayuda médica/saneamientos (9,4%) y ayuda para rehabilitación logística (6,6%). Para hacer la ayuda lo más efectiva posible y para evitar la duplicación, hay una fuerte vinculación con otras fuentes de ayuda internacional y bilaterales: la Media Luna Roja Saharaui, PMA, ACNUR y varias ONG europeas que trabajan junto con ECHO. Las ayudas se han visto seriamente mermadas debido a la crisis.
Estas operaciones tienen como objetivo la entrega de suministros de productos alimentarios básicos y el mantenimiento de las condiciones de vida y de salud de los/as refugiados/as en un nivel aceptable.
En el marco de sus programas globales de ayuda para los/as refugiados/as saharauis, ECHO ha estado financiando operaciones a gran escala para rehabilitar escuelas y hospitales, pero estas reparaciones han sido suspendidas en vista de la posibilidad del retorno de los/as refugiados/as.
La Comisión Europea ha estado controlando de cerca las condiciones de vida de los/as refugiados/as saharauis en los campos de Tindouf. Los parámetros de nutrición, higiene y cuidados médicos se han ido deteriorando de manera constante durante los años, a pesar de la ayuda internacional. La obtención de agua potable es especialmente difícil y los efectos de las deficiencias nutricionales se sienten cada vez más.
Algunos datos sobre salud infantil nos revelan alto indica de deficiencias nutricionales:
71% de los/as niños/as menos de 5 años tiene anemia entre moderada y grave· 10% de menores de 5 años sufren malnutrición aguda, y el 46% malnutrición crónica · 46% de los/as niños/as tienen poco peso para su edad por deficiencias nutricionales ·
19% de las mujeres tienen deficiencia de vitamina C.·
(FUENTE: The New Internationalist, no 297)
La malnutrición se ha convertido en un gran problema en los campos a lo largo de los años. Las deficiencias nutricionales en los campos son causadas por la combinación de una alimentación pobre, un entorno duro, la mala calidad del agua y un sistema sanitario subdesarrollado. Una consecuencia de esta combinación son las infecciones parasitarias, que impiden la absorción de alimento, incrementando así las necesidades alimentarias.
La selección de los productos de la ayuda alimentaria de emergencia y de sus cantidades toma en consideración las exigencias anuales y la contribución de los Estados miembros de la UE. Para contrarrestar las deficiencias nutricionales, algunos alimentos básicos -sobre todo harina y leche- son enriquecidos con vitaminas y pequeñas cantidades de otros elementos. El alto nivel de malnutrición crónica indica que la larga permanencia en el desierto ha afectado a toda una generación de saharauis; la malnutrición, las enfermedades infantiles y las deficiencias auditivas tendrán inevitablemente un impacto a largo plazo sobre su desarrollo y la salud general de su futura sociedad.
ACNUR es consciente de que el agua utilizada en los campos de Tindouf (para uso humano y agrícola) ha sido de baja calidad por lo menos durante años. El agua en los campos de refugiados/as saharauis o es de calidad límite o inadecuada para el consumo humano (según parámetros químicos y bacteriológicos reconocidos) y está muy contaminada con materia fecal.
La mayoría de los puntos para el suministro de agua en los campos tienen fallos en el diseño y la construcción, y necesitan reparaciones. La mayoría son cavados manualmente. Aparte de algunos pozos que han sido equipados con bombas manuales, pocos están adecuadamente protegidos a nivel del suelo y o bien se dejan abiertos permanentemente o son equipados con cubiertas ineficaces que no siempre se dejan en su sitio. Así, el agua está contaminada por arena y otras impurezas traídas por el viento, por la gente que recoge agua, y por las personas y los animales que pasan junto a ella.
La solución técnica al problema de la contaminación bacteriológica del agua potable en los campos propuesta en el informe de Mora-Castro es un sistema centralizado de suministro de agua para cada Wilaya. El Ministerio del agua toma parte en el diseño, construcción, control preventivo y mantenimiento del sistema. Este departamento operara siempre que se necesita agua potable en los campos y será el embrión de un departamento similar cuando se reasienten nuevos/as refugiados/as.
El proyecto no finalizará con el retorno de los refugiados. Si se escogen equipamiento y material adecuados (materiales prefabricados fácilmente montados, desmontados y transportados, etc.), casi todo el sistema puede trasladarse a territorio saharaui y restablecido allí; y el componente de formación del proyecto ayudará a la reintegración en el país de origen.
Dependientes de la ayuda humanitaria de organismos internacionales y del movimiento de solidaridad para procurar cubrir necesidades básicas de alimentación, salud, educación, vivienda y transporte, las autoridades representativas de la República Árabe Saharaui Democrática, coordinan las diferentes actuaciones de ayuda en colaboración con el movimiento de solidaridad, siendo éstos transmisores de las demandas de su pueblo.
Este proyecto “Caravana por la Paz” está dirigido a apoyar la estructura preventiva sanitaria en materia de nutrición de la población saharaui refugiada, aportando suministros alimenticios que sumados a las ayudas oficiales puedan cubrir las necesidades de alimentación en los Campamentos.
Se encuadra dentro de una actuación coordinada por las asociaciones de amistad a través de la Federación Andaluza de Asociaciones de Apoyo al Pueblo Saharaui y la Delegación Saharaui para Andalucía.
Para la coordinación del proyecto, se mantuvieron conversaciones con el Ministerio de Cooperación de la R.A.S.D, para planificar tanto esta Caravana, como futuras acciones de solidaridad con el pueblo saharaui y para evaluar los diferentes proyectos de cooperación al desarrollo y/o de emergencia que en estos momentos estamos ejecutando.
Durante los meses de Septiembre a Octubre se desarrollaron diferentes reuniones de coordinación y diseño de programación con respecto al programa
Caravana por la Paz en el seno de la Asamblea General de FANDAS (Federación Andaluza de Asociaciones de Amistad con el Pueblo Saharaui) y a nivel nacional de CEAS (Confederación Española de Asaciones solidarias con el Sahara), en las cuales se determinó fecha para llevar a cabo la recogida de alimentos, tipos de alimentos a recoger (principalmente arroz, azúcar y aceite), cartelería y acciones de sensibilización que acompañan a la recogida, fecha de salida de los camiones que transportan los alimentos recogidos, trámites a cumplimentar.
En la provincia de Almería, nuestra Asociación pone en marcha la recogida de alimentos a partir de Octubre hasta la segunda semana de Enero, a lo largo de estos meses en distintas localidades se llevan a cabo campañas de recogida en colaboración con diferentes organismos públicos, asociaciones juveniles, de mujeres, de padres y madres de alumnos y alumnas, partidos políticos, colegios, institutos, clubs deportivos y particulares.
Antes de la salida de la mercancía hacia Alicante, en la provincia se lleva a cabo diferentes fiestas de finalización de la recogida que aprovecha esta asociación para agradecer la ayuda recibida, las aportaciones cedidas y para sensibilizar y dar a conocer la situación que vive el pueblo saharaui, la recogida es mayoritariamente de particulares, también han colaboran con sus vehículos voluntarios, para la recogida por los pueblos de la provincia.
Las primeras actuaciones de Caravana por la Paz comienzan durante el mes de Octubre y en meses sucesivos, hasta mediados de Febrero, con la campaña de sensibilización que los grupos de voluntarios/as realizan en Centros de Enseñanza, Asociaciones, Ayuntamientos de los pueblos de la provincia, propiciando una recogida de víveres y donaciones de particulares. Se ha solicitado durante años colaboración de las grandes superficies comerciales de la provincia, sin obtener su colaboración.
La dinámica de actuación de las visitas a los centros escolares y asociaciones es explicarles quienes somos, por qué estábamos allí, se realizan presentaciones, proyecciones audiovisuales y fotografías, adecuado a la edad de los asistentes, adaptando un contenido diferente, en las que se les explica por qué viven los saharauis en los Campamentos y la problemática con Marruecos, cómo viven ahora, la organización de los Campamentos, etc.. Una vez finalizadas la proyección, se pasa a proyectarles el video de “Lalia”, porque con él se toma más conciencia de la realidad saharaui, por el contenido del mensaje que transmite.
Para su transporte se precisa adquirir un camión , que conducido por personal voluntario de la asociación, por lo que a su vez, durante este periodo, se visita a las instituciones públicas y privadas de la provincia, para financiar la compra del vehículo, destacar que actualmente no se obtiene subvención para este Programa, ni la compra de vehículo, para poder transportar la mercancía hasta Alicante que es donde embarca rumbo a Oran (Argelia) y desde allí a los Campos de Refugiados/as Saharauis de Tindouf (Argelia). El vehículo que transporta la caravana es decorado con Graffitis generalmente por alumnos de Colegios e IES colaboradores.
La recepción de la carga donada por la Caravana por la Paz de Almería y del resto de provincias, corre a cargo de la Media Luna Roja en Orán (Argelia) a principios del mes de marzo, una vez la documentación y permisos de los vehículos está dispuesta para la exportación. De esta tarea se ocupan representantes de la República Árabe Saharaui Democrática cuando llegan los vehículos al puerto de Alicante.
Por otra parte cabe señalar que el reparto de alimentos en los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia) la realiza la Media Luna Roja Saharaui (M.L.R.S.), organización homóloga a la Cruz Roja Española en los campamentos. Esta organización lleva realizando estas tareas de reparto de Ayuda Alimentaria desde su constitución en 1975, y es la encargada del reparto de este tipo de ayuda enviada por los organismos internacionales (PAM, ACNUR, ECHO, etc.).
A lo largo de todo el proceso, el coordinador del proyecto de Caravana de FANDAS (Federación de Asociaciones Solidarias con el Sahara) a la que pertenece a la Asociación Amigos del Sahara de Almería, así como el responsable de caravana de nuestra asociación y voluntarios hacen un seguimiento del proceso.
El objetivo global de esta iniciativa es el de apoyar la estructura preventiva sanitaria en materia de nutrición de los Campamentos de Refugiados/as Saharauis, mediante el envío de alimentos y medicamentos que ayuden a mejorar el aporte alimenticio y de salud, de la población más vulnerable disminuyendo así la incidencia de la patología por desnutrición .Mediante acciones, que paralelamente, contribuyan con la labor de las autoridades saharauis para garantizar la alimentación de la población, reforzando la infraestructura de transporte existente en los campamentos. La planificación de estos objetivos ha procurado un alto índice de grado de cumplimiento de los resultados esperados. En Caravana por la Paz, Andalucía tiene asignado en la recogida los alimento arroz, azúcar y aceite AAA, seguida de medicamentos, ropa y otros, ya que se trata de un programa nacional y se coordinan las comunidades, para poder cubrir todos los alimentos que puede necesitar la población para un precaria subsistencia
Especial mención merece el trabajo de sensibilización que los grupos de voluntarios/as han realizado en Centros de Enseñanza y en las localidades de la provincia. Tal labor de difusión y la colaboración altruista de muchas persona para recoger, donar, los alimentos, medicamentos, material escolar, ropas y enseres que ayudan en parte a mejorar las condiciones de vida de los refugiados/exiliados en los Campamentos de Refugiados.